Luego de que Voodoo nos haya deleitado con la teoría del choque, paso a exponer mi teoría sobre las "cosas ricas", en particular de la comida preparada. Analizando por qué hay cosas que son ricas y cosas que no, no llegué a ninguna conclusión, pero me di cuenta de algo: las cosas ricas generalmente, con muy pocas excepciones, están marcadas por un patrón bien definido.
Como el bien y el mal, el blanco y el negro, el villano y el superhéroe, en el mundo de las cosas ricas están la componente "galletita" y la componente "relleno". Ambas se complementan para dar lugar a los manjares más simples del mundo.
La componente "galletita" es la que le da una base de masa, pan, galletita propiamente dicha, crocante o lo que sea al alimento en cuestión.
La componente "relleno" es la que le da lo blando, el sabor, el frenesí...
Los ejemplos paradigmáticos son el alfajor y el sandwitch. Aquí es fácil distinguir ambos componentes. Pero esto aparece en muchas preparaciones: Pascualina y otras tartas, milanesas, empanadas, galletitas varias, conitos de dulce de leche, lemon pie, chocotorta, pizza, ravioles, etc.
Son como la pasión y la pureza, la vida y la muerte, la alegría y la tristeza.
Es curioso notar que hay ingredientes que pueden ser galeltita o relleno en diferentes alimentos, por ejemplo el queso: es el "relleno" de una pizza o empanada, pero tambén la "galletita" del queso y dulce (también conocido como Martín Fierro), ya que en ese caso el dulce es el que aporta todo el sabor, y el queso el que lo amortigua.
Piensen en sus platos y golosinas favoritos, van a ver que casi siempre es así. Las excepciones existen, pero muchas veces también siguen este patrón, solo que no logramos entenderlo, porque es muy misterioso. Las cosas ricas son misteriosas.
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